A veces la abundancia está en el estampado del mantel y no en la mesa, nuestras herramientas de trabajo ya nos no dan de comer.
Esto nos recuerda que no debemos juzgar una casa por su jardín, aveces las apariencias engañan….. entra sin llamar.
A veces la abundancia está en el estampado del mantel y no en la mesa, nuestras herramientas de trabajo ya nos no dan de comer.
Esto nos recuerda que no debemos juzgar una casa por su jardín, aveces las apariencias engañan….. entra sin llamar.