El trabajo de Koster pretende subrayar los códigos y el significado que transmite la ropa
Es el atuendo lo que define la vida diaria, nuestra posición social, la interacción con otros y cómo nos vemos a nosotros mismos.
Un grupo de personas puede transmitir una variedad de significados – el gusto personal, profesión, intereses o posición social. La artista Guda Koster juega con esas identidades, creando instalaciones, esculturas humanas, fotografías inquietantes donde las prendas juegan un papel importante.
Los experimentos que realiza la artistas holandesa con la textura, el color y los patrones, los traslada luego al campo de la fotografía, la escultura y la instalación, creando imágenes surrealistas para acentuar el significado de nuestras opciones en indumentarias.
”El rostro es tan importante que te distrae de otras cosas, como la forma de la ropa, los patrones o la composición. Cuando no puedes ver el rostro, la figura humana se deshumaniza en una escultura, y la atención de los espectadores puede mantenerse en los patrones, telas y atmósferas generales.” comenta Guda Koster
Frecuentemente exagerada, con toques de humor irónico, la realidad es distorsionada o, mejor dicho, ingeniosamente organizada en códigos y significados que podemos descifrar al enfocarnos en el escenario o en las telas que la misma artista suele coser.
En una antigua oficina de Builing Guda Koster ha transformado cinco salas en habitaciones de época, decorados como oficinas de estilo vintage como cubiculos donde las personas parecen vivir uno junto al otro. Una sensación de malestar, la angustia que embarga al entrar en la habitación.
Koster muestra en su obra diferentes clases sociales con leve crítica y fina ironía a través de un surrealismo metafórico que lo envuelve de misterio haciendo que el espectador quiera saber más.