El Hiperrealismo que desarrolla Jesús Navarro es de tal fuerza que la verdad que él pinta no es fotográfica, su realidad habla por si misma y transmite sentimientos.
El visitante se sentirá fascinado por una obra de amplio y variado repertorio objetual y compositiva, se encontrara con cuadros de atmósferas surrealista, de realismo mágico y fantástico, con bodegones donde el pintor concede a ese género inagotables posibilidades, ya que su composición esta dotada de un argumento narrativo y onírico, cultivando un realismo calido, distante de lo frío y cerebral.
Llama la atención su perfeccionismo, el artista analiza con paciencia y rigor hasta el último detalle, resalta minuciosamente cada pincelada con una precisión que recuerda a los grandes maestros del siglo de oro, elevando cualquier realidad cotidiana a la máxima expresividad, emocionando al espectador, ya que en su pintura percibimos, memoria, intuiciones, fuego, esperanza, recuerdos, meditaciones. Jesús Navarro nos representa la esencia de la realidad.
Judith Cuba