Contemporary African Art Fair, una feria joven y casi desconocina es de las más visitadas y recomendada por coleccionistas en la semana del arte de Londres

1-54 Art Fair es una feria que brilla con luz propia distinguiéndose de las demás al estar dedicada exclusivamente a artistas procedentes de África, de los 54 países que la componen de ahí su nombre. Actualmente son líderes en el mercado del arte africano, ascendiendo rápidamente y haciéndose notar cada vez más en la bulliciosa semana de las ferias de arte de Londres que este año se celebro del 3 al 6 de octubre.


Empezó en Londres en 2013 extendiendose a otros continentes como Nueva York (desde 2015) y Marrakech (desde 2018). Fundada por la comisaria de arte y artista marroquí Touria El Glaoui para dar visibilidad y presencia al arte contemporáneo africano, un arte muy versátil en estilos y técnicas.
Según un estudio del ‘Finacial Times’ la edición de este año fue de un rotundo exito de ventas. Los organizadores de la feria 1:54 de arte africano contemporáneo hicieron bien en organizar una sofisticada séptima edición a los VIP al abrir con una inauguración y pre visita unas horas antes de que lo hiciese ‘Frieze Art Fiar’ el 2 de octubre; luego la multitud del 1:54 se dirigió a Frieze que se celebra en Regent’s Park, y contaban los expositores que, en esas horas se realizaron importantes contactos y numerosas ventas anticipadas. En Freize en cambio habia preocupación, el Brexit les estaba afectando, lo que no paso en el 1-54 con obras a un precio más asequible».
Este año, una vez mas tuvo como sede el antiguo palacio imperial de Somerset House, participaron 46 galerías internacionales, la gran mayoria procedian del norte (Europa y EE. UU.), Incluidos espacios como James Cohan de NuevaYork, que tuvo una exhibición impresionante que combinó dos esculturas de Yinka Shonibare CBE con varias paredes.
Sólo 18 galerías o el 38%, tienen bases en África. Seis de estos son distribuidores con sede en Sudáfrica, y el resto representa una pequeña cantidad de espacios de otras naciones, incluidos Egipto, Marruecos y Nigeria.
Lo cierto es que 1-54 Contemporary African Art Fair se consolida un año más. La otra gran referencia la tenemos en la edición de Nueva York celebrada en el mes de Mayo que ha batido record de visitas y ventas este año.
¿Qué ofrece el trabajo de estos artistas africanos? tal vez, honestidad y amor por su trabajo; gusta a la primera, llama la atención las técnicas utilizadas, la mayoria de ellas de producción manual con materiales reciclados, con un contenido conceptual cargada de una narrativa visual y poética; algunas llenas de humor y sutilza y otras de voz más reflexiva con eco social.
Un ejemplo, nada mas entrar me encontré con esta belleza, del artista Kyle Meyer.

Una obra de técnica increíble, su temática explora los desafíos de la homosexualidad en una cultura hipermasculina como es la africana. Esta serie son retratos de hombres homosexuales que tienen que reprimir su verdadera identidad. Cada obra es un testimonio de las historias personales de lucha que homosexuales de Swazilandia confiaron al artista Kyle Meyer, él les pidio que eligieran un trozo de tela local que se utilizan convencionalmente para tocados de mujer, los cortó en tiras con las que entretejió la tela del retrato para proteger su identidad. Una técnica supercompleja que deleitaba el ojo escudriñador del coleccionista.
Si tienes planeado visitar Londres en octubre para ir a las ferias de arte no deberías perdértela, yo la disfruté, 1-54 da una sensación de más curada que algunas de las ferias más grandes a las que he asistido, de las 45 galerías presentes nueve exposiciones eran individuales y curadas como la muestra especial de la artista sudafricana Mary Sibande y una instalación a gran escala en el patio del palacio del artista angoleño Kiluanji Kia Henda. Y a pesar de la creciente popularidad del arte africano contemporáneo, los precios de las obras siguen siendo accesibles para los nuevos coleccionistas.
Éstos son sólo algunos de los aspectos más destacados de esta edición de 1-54 Londres.
Kiluanji Kia Henda

Bisa Butler

Los retratos acolchados a escala real de la artista afroamericana Bisa Butler están compuestos por colores vibrantes y materiales textiles no tradicionales en las bellas artes. Retrata su comunidad afroamericana de una manera atractiva y positiva pero a la vez les da una presencia convincente, siempre devolviendo la mirada del espectador.




Caitlin Cherry

Anton Kannemeyer


Dawit Abebe

Elias Sime


Eddy Kamuanga


Abdoulaye Konaté

Nnenna Okore


Walid Ardhaoui

Hew Locke

Nathalie Boutté


Evans Mwangi


Khadim by Alexis Peskine


Video – detalle de ‘Dexu Adüna’
Isabelle D



Hasan Hajjaj

Kelani Abass


Ghizlane Sahli

Sonia Kallel

Zak Ové

Mary Sibande

Su exposición examina aspectos cambiantes de las identidades individuales y colectivas en Sudáfrica a lo largo de la era poscolonial y postapartheid, rinde homenaje a generaciones de mujeres en su propia familia, expresado en la forma de la protagonista alter-ego de Sibande, Sophie, que a veces se viste con uniformes que hacen referencia a historias de trabajo doméstico femenino, como también toma la forma de una sacerdotisa y curandera.
Nelly Guambe


Kagiso Pat Mautloa

La obra de Kagiso Pat Mautloa impresiona a primera vista, al entrar a la sala redonda de la feria te encuentras con tres cuadros, un tríptico de brillo parpadeante, que juega con los reflejos de la luz de la sala lanzando mil destellos de lucecitas de colores, cuando uno se acerca para mirar la técnica, oh! te das cuenta que esta bordada en su totalidad con cuentas de cristales de colores, y lo primero que piensas es ¡cuanto trabajo!,, El tríptico de ‘Mascara Urbana’, una obra que vibra y palpita se vendio el primer dia, su precio muy bajo pienso yo.

Aida Muluneh

Alimi Adewale

Chourouk Hriech


February James
February James, un artista en ascenso, autodidacta, creador de una obra figurativa que dialoga con el espectador, en lugar de retratos realistas, James captura la esencia de sus personajes en sus acuarelas.




Bev Butkow

Adel El Siwi

Uno de los artistas egipcios contemporáneos más famosos e influyentes, Adel El Siwi explora el tema de los rostros, pone de relieve la parte más expresiva del cuerpo humano en el contexto de preceptos inhibidos y cargados de culpa. Son rostros alargados, parecen crecer en las superficies, son la fusión de tres influencias: el rostro faraónico, la máscara africana y los retratos de la momia Fayum. Esto da forma a un conjunto de personalidades diferentes: entre estados de ánimo pensativos y miradas sugerentes, algunos rostros emanan encanto y carisma, otros intimidan o revelan una sutil capacidad de seducción.



Godfried Donkor

Jean David Nkot, Po


Ibrahim El-Salahi
Sin duda una feria impresionante con magníficas obras, pero la que mas me ha emocionado es la de Ibrahim El-Salahi, una obra caragada de sentimiento.


Ibrahim El-Salahi es un pintor célebre, con una impresionante carrera internacional que abarca cinco décadas. Considerado una de las figuras más significativas del Modernismo africano y árabe, su obra es profundamente espiritual y reflexiva poniendo énfasis en la injusticia social y política. En su trabajo, utiliza siempre materiales que están a la mano: encarcelado en la década de los 70 sin haber sido juzgado bajo la dictadura militar de Sudán, su único escape era dibujar y pintar, los realizaba sobre trozos de papel de empaquetar cemento o telas de sacos de café. Ahora con 89 años y enfermo, con el movimiento limitado por el dolor, dibuja sobre papel o cartones de cajas de medicamentos. Recién recuperado de sus crisis de dolor de los huesos regresó despues de su tratamiento a su estudio para trabajar en grandes y pequeños formatos de dibujo y pintura que son los que hemos admirado en 1-54. El Finacial Times le dedicó un articulo en su informe sobre la feria.
Estudió en la Escuela de Diseño del Gordon Memorial College en Jartum, Sudán y en la Escuela de Bellas Artes Slade, en Londres, Reino Unido. Siempre fiel a su técnica y motivo incluida la caligrafía abstracta que dominó como fundador a principios de la década de 1960 de lo que más tarde se denominó la Escuela de Jartum. Su lenguaje visual surrealista, combina influencias árabes, islámicas, nubias, coptas y occidentales. Las obras de El-Salahi se encuentran en las colecciones del Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York; el Metropolitan Museum of Art de Nueva York; Tate de Londres; el Museo Británico de Londres, Reino Unido; Mathaf: Museo Árabe de Arte Moderno de Doha, Qatar; Museo Nacional de Arte Africano – Institución Smithsonian en Washington DC; Art Institute of Chicago en Chicago; Galería Nacional de Victoria en Melbourne, Australia; y el Museo de Newark en Newark, Estados Unidos.




Prinston Nnanna


Diane Victor

Los espectaculares dibujos de la artista sudafricana Diane Victor están realizados con humo, ceniza y carbón. Cuando dibuja con humo lo hace con una vela, con el humo que desprende la llama, acercando el papel sobre ella, sin tocarla mueve la vela como si fuera su pincel. Su obra es figurativa, y para ella el componente estético es importante, la obra tiene que atraer; en sus propias palabras “vinculo la obra con una estética que de placer visualmente hablando. Cuando miras como espectador estás participando, observando y haciendo preguntas. Entonces si el espectador está lo suficientemente interesado leerá más o encontrará algo más y profundizará en el tema, …, es una forma más sutil de plantear una problemática ya que dibujo las cosas o temas que me enojan. Soy una artista inútil cuando no estoy enojada, ja, ja. Si soy feliz no hay energía, es extraño explicarlo; pero con la ira hay foco. Cuando estoy feliz, de verdad prefiero ir de fiesta o salir a caminar. Lo que busco es concienciar con determinados temas, busco una reacción porque no soporto la indeferencia ante determinadas problemáticas que están ahí, convive con nosotros, lo vemos en la tele, en los medios, como por ejemplo el maltrato a los animales o las guerras inútiles, la violencia, el hambre,” (fragmento de una entrevista de la revista de arte Artskop 3437).


Vincent Michéa


Houston Maludi

Tyna Adebowale

Merikokeb Berhanu

Y cómo fue la feria en números
El “Arte africano” empieza a percibirse como un termino cada vez más amplio para los 54 países del continente. “La etiqueta ‘africana’ no tiene que desaparecer, pero tiene que evolucionar”, dice Rakeb Sile, cofundador de Addis Fine Art de Etiopía. “África es vista como un monolito, como una unidad, pero tiene muchas historias diferentes, con muchos matices «.
Los numeros según el Financial Times: la feria ha estado muy animada y concurrida con un balance de ventas también muy positivas. La galería Sile vendió todas las obras que había traído para su stand, todos de artistas etíopes: Tadesse Mesfin (25,000- 35,000£) y sus discípulos Ermias Kifleyesus ( 5,500- 12,500£) y Merikokeb Berhanu (hasta 15,000£ ). En las otras galerías como la October Gallery, las ventas incluyeron “Conscience Fragile” (2019) del artista de la República Democrática del Congo, Eddy Kamuanga Ilunga, la Norval Foundation de Sudáfrica (65,000£), mientras que la galería Vigo reportó ventas de 57 de los dibujos de la serie “Pain Relief” (Alivio del dolor) de Ibahim El-Salahi, nacido en Sudán (con un precio de entre 2,000 y 30,000£ cada uno), incluido uno para la colección del Modern Forms de Londres.
Autor: Arte: espacio y contenido.
Fuentes: 1-54 Contemporary African Art Fair, Artsy, Financial Times.
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